08 julio 2008

José Saramago (Casi un objeto, 1983)


Objecto Quase
Punto de Lectura, 2006

Silla
Embargo
Reflujo
Cosas
Centauro
Desquite

Embargo

Cuando sintió todo esto empezó a llorar bajito, con un gañido, miserablemente, y así estuvo hasta que un perro escuálido, llegado de la lluvia, fue a ladrarle, sin convicción, a la puerta del coche.

Cosas

Salió de la plaza por una calle larga con dos hileras de árboles que hacían más espesas las tinieblas. Por allí nadie le exigiría que mostrase la mano. Pasaba gente rápidamente, pero la rapidez no significaba que tuviesen dónde estar o supiesen adónde ir. Andar deprisa era apenas, en todos los sentidos, una fuga.

Una pequeña laguna luminosa cintila sobre la piel, se desliza muy lentamente hacia la boca, la calienta.

1 comentario:

Luis I. Rodríguez B. dijo...

El hombre está luchando por encontrarse a sí mismo y descubrir su isla desconocida. La visión realista conlleva un conocimiento del mundo.