Seix Barral, 1985
¿y qué me dices de tu cuñado, Paco, ese retrasado, el de la granja? Tú me dijiste una vez que con el palomo podía dar juego, y Paco, el Bajo, ladeó la cabeza,
el Azarías es inocente, pero pruebe, mire, por probar nada se pierde,
volvió los ojos hacia la fila de casitas molineras, todas gemelas, con el emparrado sobre cada una de las puertas, y voceó,
¡Azarías!
y, al cabo de un rato, se personó el Azarías, el pantalón por las corvas, la sonrisa babeante, masticando la nada, …
el Azarías es inocente, pero pruebe, mire, por probar nada se pierde,
volvió los ojos hacia la fila de casitas molineras, todas gemelas, con el emparrado sobre cada una de las puertas, y voceó,
¡Azarías!
y, al cabo de un rato, se personó el Azarías, el pantalón por las corvas, la sonrisa babeante, masticando la nada, …
2 comentarios:
¡milana bonita!
Tengo una debilidad especial por Delibes, no en vano es de mi tierra, y por historias como "Los santos inocentes", "El camino" y "Las ratas". Retratan, de manera diferente cada uno, a la perfección esa vida en el campo reflejando la miseria, la grandeza o la simpleza dependiendo de los casos.
Hace mucho que no leo nada suyo, ya va tocando.
Lo que es yo, es lo primero que leo de Delibes (y no será lo último). Me sorprendió mucho, me conmovió... no sólo por el relato, que es maravilloso, sino también por la forma de escribir, por el vocabulario que emplea...esa perfección, como tú bien dices, en plasmar la vida de sus personajes.
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