08 febrero 2007

Ernest Hemingway (Muerte en la tarde, 1932)






Ed. Debolsillo, 2006

Perfeccionando nuestros conocimientos y nuestra educación sensorial, es posible hacer del vino una fuente indefinida de placer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Admiro tu constancia para mantenernos entusismados con tus fragmentos.MANUEL, tu alumno

Anónimo dijo...

Me alegra tu entusiasmo. La verdad es que últimamente casi no he agregado nada nuevo por falta de tiempo....no por falta de lectura. Para este mes se vienen fragmentos de, al menos, 4 libros muy buenos: El filo del futuro (Howard Fast), 3 cuentos de Tolkien (Egidio, el Granjero de Ham - Hoja de Niggle - El Herrero de Wootton Mayor), Un mundo feliz (Aldous Huxley) y Vidas cruzadas (Raymond Carver)....casi puros cuentos!
Un gran abrazo